Regla de Oro #6: Olvídate de la queja y agradece

Autora: Carmen Simé

«Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» 1 Tesalonicenses 5:18

Aunque parezca mentira, todas nos hemos quejado en algún momento, aun las personas más felices lo han hecho.  Sin embargo existe una gran cantidad de personas que se quejan por todo.  Aquellas que si hace frío se quejan, igual si sale el sol, si hay viento o si la primavera trae el polen y les da alergia.

Es como si toda su vida fuese una completa queja, espero que no estés en ese grupo y que si estás este artículo te sirva para hacer los cambios que sean necesarios.

Tenemos tanto que agradecer, que si nos hacemos conscientes de eso, no nos quedaría tiempo para quejarnos.

Te invito a hacer un alto en el camino para que analices tus quejas, sobretodo porque la mayoría salen en piloto automático y necesitas tomar tú el control.  Piensa por un momento si has estado consciente cuando te quejas, difícilmente lo estés, es algo que se hace sin siquiera darnos cuenta.

El antídoto de la queja es el agradecimiento.  Cuando comienzas a ver las bendiciones que recibes a diario poco a poco la queja va a salir de tu vocabulario.

Piensa por un momento qué es lo que haces cuando recibes el pago por tu trabajo, acaso te quejas de lo poco que recibiste o por el contrario das gracias a Dios porque tienes trabajo y estás recibiendo dinero para pagar tus compromisos.

No sé decirte lo que ocurre, pero cuando dejas de quejarte por lo que recibes y comienzas a agradecer, el dinero te alcanza para hacer más cosas, tendrás la mente más tranquila y podrás tomar mejores decisiones.

Pero la queja no solo afecta tu relación con el dinero, sino que puede dañar tus relaciones con los demás.

Por ejemplo, yo  tenía una amiga que constantemente se quejaba por todo, de su salud, era raro que no tuviera un dolor aunque fuera en el “dedo meñique del pie izquierdo”, se quejaba de su esposo, sus hijos, sus familiares, de su trabajo, en fin la lista continúa.  Cuando estaba con ella terminaba exhausta.

Utilizaba todo mi arsenal positivo para ayudarla a subir el ánimo y que se sintiera mejor, pero a cada cosa que yo le decía, ella buscaba algo contrario para seguir quejándose.   Con el tiempo las cosas empeoraron y eventualmente nos separamos, porque un día me dí cuenta que me estaba contagiando de sus quejas y decidí alejarme.

Sí, mi amiga porque la queja es contagiosa, cuando estás con alguien que sólo sabe quejarse, en poco tiempo estarás haciendo lo mismo, si no prestas atención.

Ahora bien, ¿Qué sucede cuando eres tú que te has quedado pegada en la actitud negati.va?  Todas hemos estado allí, unas por menos tiempo que otras, pero todas lo hemos experimentado.  Es que hay días que todo parece ir mal y quejarse es lo más cómodo y fácil de hacer.

Es mucho más fácil quejarse y hacerse la víctima que enfrentar una situación, como por ejemplo, tomar la decisión de dejar un empleo o hablar con alguien para resolver un problema.  Pero todo cambia cuando intentas ver las cosas desde una perspectiva diferente y desafiarte a dejar la queja, ¡Es posible!

Te comparto algunos consejos que puedes poner en práctica para dejar de quejarte y abandonar los pensamientos negativos, te ayudarán a enfocarte en encontrar soluciones.

Consejos para olvidarte de la queja y agradecer

1. Cambia la forma de pensar

Todo comienza en la mente, en Romanos 12:2 La Biblia nos invita a transformar nuestra mente, porque haciéndolo podemos ver cambios significativos en nuestra forma de vivir.

Es más fácil decirlo que ponerlo en práctica, cuesta mucho controlar nuestra mente, pero por experiencia te puedo decir que se puede lograr apagar el piloto automático, si te lo propones.

No sé porqué, pero nuestro cerebro le gusta irse más por lo negativo, le digo a mis clientas que es porque el cerebro es cómodo, “él sube sus pies en un sofá y dice, ya hay una excusa para no tomar acción, es cómodo así no tendré que trabajar”, pero cuando por el contrario piensas en positivo y enfrentas los problemas, tu cerebro tiene que dejar su “comodidad” y ponerse a generar ideas para encontrar soluciones.

Lo que he hecho para lograrlo y me ha ido muy bien, es practicar estar consciente.  Te invito a que cuando te sorprendas pensando o diciendo algo negativo sobre algo o alguien, te detengas y te obligues a decir algo positivo.

2. Elabora una lista de todas las cosas por las que debes agradecer

Hacer un alto en el camino y analizar todas las cosas y personas maravillosas que tienes en tu vida, te ayudarán a tener otra visión de la vida, porque te darás cuenta que tienes más cosas por las que debes agradecer, que por as que debes quejarte.

También agradece por aquellas situaciones difíciles, porque te harán más fuerte y habrás aprendido más, te sentirás mejor cuando veas que hiciste un gran esfuerzo para buscar soluciones en vez de sentarte a llorar y quejarte.

¿Tienes muchas deudas? Si te haces consciente te llevará a educarte financieramente y transformará tu vida.  Quizás si no hubieras llegado a ese nivel de endeudamiento no harías el esfuerzo.

3. Critica menos a los demás

Muchas personas dicen que las mujeres somos las “reinas de las críticas”, pero podemos ser diferentes.  La mayoría de veces nos quejamos de otros porque pretendemos que todos estén a la altura de las normas que nosotras hemos establecido como correctas, sin embargo pueden llegar a ser tan altas que ni siquiera nosotras mismas las alcanzamos.

Las críticas surgen porque no conocemos todos los detalles de porqué una persona actuó de tal o cual manera, te aseguro que cuando dejes de juzgar a los demás sin conocer sus historias, es muy posible que la queja sobre lo que las personas hacen o dejan de hacer te molesten menos.

Vas a un restaurant, a una oficina, a una tienda… sientes que el servicio no fue lo que esperabas, ponte en el lugar de esa persona, quizás es su primer día de trabajo, o dejó su hijo enfermo y está un poco distraída o cualquier otro problema, que tú no conoces.  Cuando tienes empatía por los demás puedes ser más amable y tomar la situación un poco más relajada.

4. Elige vivir en paz y ser feliz

Todos los días tendrás que tomar miles de decisiones y siempre tendrás más de una alternativa y entre ellas está vivir en paz.

No actúes con ira por cualquier cosa que pase, si lo haces estarías “bailando la música que otro te toca” cuando haces las cosas de forma consciente, tienes la opción de enojarte o no, igual que puedes decidir quejarte o ser feliz, es tu decisión y nadie puede tomarla por ti.

5. Haz tu parte

Esta es una de mis frases favoritas, porque a diario la pongo en práctica.  Cuando decides hacer tu parte, sin estresarte porque los demás no hacen la suya, serás más feliz y si no funciona algo, al menos tendrás la satisfacción de que hiciste lo que correspondía.

¿El dinero que ganas no te alcanza? Tienes varias opciones, entre ellas quejarte y hacerte la víctima o por el contrario tomar acción, comenzar a educarte financieramente, tomar el control de tus finanzas, que implica aprovechar oportunidades para generar nuevos ingresos y disminuir gastos.

Cuando haces eso, puedes estar tranquila porque estás haciendo tu parte y estarás en paz y te aseguro que los resultados serán diferentes a los que obtienes cuando te quejas.

6. Acepta tu responsabilidad

Si algo no te agrada y te incomoda, es tu responsabilidad arreglarlo o aceptar que no está en tus manos hacerlo.  Entonces, ¿Para qué te quejas? Cuando te quejas eres pasiva.  Debes cambiar esa queja en acción para buscar soluciones o aceptar aquellas cosas que no puedes cambiar sin sentirte culpable, porque te cuento que existen muchas cosas que no están en tus manos cambiarlas.

7. Elige vivir en el presente

Si cometiste errores en el pasado y te han perseguido hasta hoy, es posible que te lamentes y te quejes de no haber tomado las decisiones correctas, déjame darte una mala noticia; con el pasado no puedes hacer nada, sólo puedes aprender de los errores y repetir aquello que te quedó bien, nada más.

Hoy día vivimos llenas de ansiedad por lo que puede pasar en el futuro, qué pasará con los hijos, habrá un atentado terrorista o una guerra… Pero acaso puedes hacer algo para cambiarlo, si puedes solo debes hacerlo, por tus hijos puedes educarte financieramente para asegurar sus finanzas si mueres.  Con el futuro puedes planificar, pero nada más porque solo Dios lo conoce, así que deja espacio en tus planes para sus sorpresas, siempre son mejores.

Ahora bien querida con el presente sí puedes hacer mucho, es lo único que tienes y cada día Dios te regala 24 horas para que las administres, aprovéchalas y vive al máximo, ni siquiera sabes si vivirás mañana.   Procura organizar tu vida y tus finanzas para que te permitas vivir un día a la vez, sin quejarte del pasado y sin tener ansiedad por el futuro.

8. Está permitido respirar de vez en cuando

Estar constantemente bloqueando tus pensamientos negativos podría sumarte estrés, así que si realmente estás pasando por una situación difícil, no debes temer de compartir tus sentimientos con una amiga, un familiar cercano o un psicólogo.  No tienes que sentir vergüenza, si necesitas hablar sobre cualquier situación que tengas para que te ayuden a ver otras opciones que quizás por estar dentro del problema no te das cuenta.

Ya ves, quejarte no debe ser una opción para ti que quieres avanzar financieramente, porque cuando te quejas retrocedes.  Si no te agrada tu trabajo, comienza a pensar si es tiempo de cambiar de empleo o quizás de carrera, quien sabe tal vez es tiempo de independizarte.

Al educarte financieramente comienzas a ser una persona activa, pero cuando te quejas eres pasiva.

Ser feliz y vivir en paz es una decisión que debes tomar cada día y como te dije anteriormente, lamentablemente nadie la puede tomar por ti.

Déjame un comentario y cuéntame qué haces para no quejarte.

Si no has leído las reglas de oro anteriores, te invito a que lo hagas en este momento:

Regla de oro #1:  Gasta menos de lo que ganas

Regla de oro #2: Las metas le dan sentido a la vida

Regla de oro #3: Págate a ti primero

Regla de Oro #4: Edúcate para que te liberes de las deudas 

Regla de Oro #5: Debes tener un plan, elabora tu presupuesto

 

Un gran abrazo

Carmen Simé
Tu guía financiera
www.gestionatusfinanzaspersonales.com

 

Sobre la autora

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